Ciudad de México. Durante la mañanera de este viernes, el presidente de la república mexicana, Andrés Manuel López Obrador, arremetió una vez más en contra de periodistas que cuestionan y/o exhiben su políticas inefectivas.
La víctima en esta ocasión fue la periodista Natalie Kitroeff, corresponsal del New York Times en México y autora de un reportaje que vincula a aliados con presuntos nexos con el crimen organizado.
Durante la conferencia nacional el ejecutivo consideró que no era un error y menos un peligro para la periodista el haber filtrado información personal de la misma como su número telefónico. Por lo que pidió a los críticos no exagerar la situación, aseverando que, cambiar el número de telefono era lo que debía hacer si tenía un problema con lo sucedido.
“No pasa nada (….) No exageren, si la compañera está preocupado porque se dio a conocer su teléfono, que lo cambie, otro número y ya”, declaró.
Las declaraciones del jefe del Ejecutivo federal ocurren tras la exhibición en la previa de una carta de la corresponsal del diario en México, la periodista Natalie Kitroeff, donde incluía su número telefónico y un cuestionario sobre la investigación de los supuestos sobornos del Cartel de Sinaloa y del Cartel de los Zetas.
El “descuido” del presidente, llevó a que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y Protección de Datos Personales (Inai), abriera una investigación en contra suya para establecer si existen violaciones a la Ley General de Protección de datos personales.