Desde la provincia de Shanxi, epicentro de la antigua ruta de la seda, la periodista Francis Martínez nos comparte la modernidad y eficiencia de los servicios aeroportuarios, de trenes rápidos, además de un aspecto de la vida de Xi Jinping, el presidente que ha colocado a China como la potencia económica predominante en el mundo, por encima de Estados Unidos.
En comparación con los aeropuertos de occidente, que requieren la presencia del viajero una o dos horas antes de abordar un avión, en la terminal de Beijing, la capital del país, se contabiliza un tiempo promedio de media hora para llegar a tu vuelo, después de pasar por controles de seguridad meticulosos pero sin atascos.
“Los sensores de reconocimiento facial son parte de la vida cotidiana de los chinos, no es algo excepcional”, relató la conductora de AC Noticias, que se transmite en el Canal 6 de Ixtapaluca, Estado de México.
Al igual que los aeropuertos, el servicio ferroviario de carga y pasajeros se ha convertido en un punto neurálgico del intercambio comercial chino, que ha permitido la conexión con casi todas las provincias del gigante asiático, con apenas dos que ya desarrollan su propia infraestructura.
Es así que las líneas ferroviarias en China alcanzan 22 mil kilómetros de trenes de alta velocidad que viajan entre 250 y 350 km por hora, gracias a la inversión de empresas estatales que proveen el diseño para las terminales y unidades, ofreciendo un servicio cómodo, limpio, bello, seguro y muy puntual.
Además de su historia milenaria, China también recuerda el pasado inmediato de su presidente, Xi Jinping, con un museo que reúne siete años de su juventud, desde 1969, cuando por instrucciones de Mao Zedong, el joven estudiante trabajó con los campesinos del árido y montañoso norte chino.
El ahora secretario general del Partido Comunista recuerda esta etapa con muchas anécdotas que ha compartido en entrevistas, como un tiempo que definió su carácter y que le ayudó a apreciar el trabajo de los campesinos de la aldea en la que vivió.
Aquí, el relato completo de Francis Martínez.