El gobierno de Puebla pretende ocultar un operativo contra los activistas, con ambulancias, en un sitio estratégico.
El gobierno de Puebla, a través de medios de comunicación afines, calificó como «enfrentamiento» la incursión policiaca en Coyomeapan del pasado 9 de mayo, en el que murieron tres indígenas, uno de ellos menor de edad.
«Es un acto desesperado» del gobierno para ocultar un operativo contra los activistas, con ambulancias, en un sitio estratégico donde es imposible escapar; «fueron emboscados», aseguró Claudia Martínez Sánchez.
En entrevista para Contigo Puebla, la presidenta del Colectivo Nacional Alerta Temprana de Periodistas y Activistas (CONAPA) destacó que el gobierno de Miguel Barbosa será recordado por el asesinato de campesinos de la Sierra Negra.
«Hacemos un llamado a la ciudadanía para que se una frente a este crimen de Estado; es el uso de la policía para ejecutar a civiles indígenas (…) Esto equivale a la exigencia de Juicio Político contra Miguel Barbosa y su destitución», afirmó.
Martínez Sánchez señaló que los intereses de la familia Celestino Rosas -que mantiene un cacicazgo político en la zona- y del gobierno del estado, están depositados en la construcción de una hidroeléctrica.
Dicho “proyecto de muerte”, desarrollado por la Minera Autlán, pretende captar el agua de tres afluentes que alimentan al río Tonto y requieren de los permisos de la autoridad municipal para iniciar.
«Es una estrategia del Estado: Generar la violencia en la Sierra Negra, para que los ciudadanos se ocupen de cuidarse y nadie salga a defender sus tierras y recursos naturales».
Escucha completa la entrevista con Claudia Martínez Sánchez.