El jefe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) Alexandr Bórtnikov informó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de la detención de 11 personas, incluidos los cuatro terroristas directamente implicados en el atentado perpetrado en la sala de conciertos Crocus City Hall, reportaron desde el Kremlin. Continúan los trabajos para identificar a la base de cómplices, añadieron.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), por su parte, comunicó que cuatro de los autores del ataque fueron detenidos en la región rusa de Briansk, limítrofe con Ucrania. Después de cometer el acto terrorista, los criminales pretendían cruzar la frontera ruso-ucraniana. Se agrega que tenían los contactos adecuados en el lado ucraniano.
“Después del atentado, los criminales trataron de huir, dirigiéndose en automóvil hacia la frontera ruso-ucraniana”, precisó. Los terroristas detenidos en la región se trasladan a Moscú, añadió.
Actualmente, continúan los trabajos para establecer todas las circunstancias del atentado terrorista. Ya se ha comprobado que fue meticulosamente planeado. Las armas utilizadas por los terroristas habían sido preparadas de antemano en un escondite. La investigación sobre el atentado sigue su curso, concluyeron.
El 22 de marzo, hombres armados vestidos con ropa de camuflaje abrieron fuego contra los asistentes a un concierto de la banda Picnik en la sala de conciertos Crocus City Hall, en la región de Moscú. El tiroteo fue seguido por un incendio, que, según el Ministerio de Emergencias, afectó un área de casi 13 mil metros cuadrados.
Según el último balance de las autoridades, hay más de un centenar de heridos, incluidos menores de edad, y más de la centena de personas murieron en el ataque. Las autoridades del país cancelaron todos los eventos masivos y de entretenimiento programados para los próximos días.
Varios líderes mundiales se solidarizaron con el pueblo ruso, expresaron su más sentido pésame a las víctimas del atentado y a sus familias, y condenaron el ataque en los términos más enérgicos.
