Las fuerzas navales del movimiento chií Ansarolá (hutíes), que controla el norte de Yemen, dispararon misiles antibuque contra un buque mercante británico que se dirigía a un puerto israelí, comunicó el portavoz hutí, Yahya Saree.
La crisis del mar Rojo interrumpió el transporte marítimo a través del canal de Suez. Aunque las economías europeas se ven poco afectadas por la tensión en torno del mar Rojo, por ahora, dado que casi una cuarta parte de las mercancías que entran en Europa se envían por mar desde Asia
Irán asegura que Occidente ha cometido un “error estratégico” al atacar objetivos de los rebeldes hutíes en Yemen, ya que esto podría desembocar en una expansión de las hostilidades en Oriente Medio, mientras continúa la ofensiva israelí en Gaza.
Un funcionario yemení afirmó que, al hundir el 31 de diciembre tres barcos y matar a militares del país árabe, Estados Unidos “abrió fuego contra sí mismo”.
Los ataques de los hutíes han afectado directamente a ciudadanos, cargos e intereses comerciales de más de 40 países y han socavado o desviado casi el 20% de suministros marítimos globales.
Estados Unidos y otros 12 países han formado una alianza para amenazar a los yemeníes que impiden el paso por aguas del Mar de Adén hacia el Mar Rojo y costas de Israel, en respuesta a la masacre de palestinos cometida por los israelíes.