Según el ministro de Defensa bielorruso, la expansión de la Alianza del Atlántico Norte es una especie de “colonización de nuevos territorios para utilizar a su población en una probable guerra con el Este”.
La cumbre de la OTAN celebrada en Vilna, capital de Lituania, rechazó el ingresó de Ucrania a la alianza militar; aunque, lo que se dijo fue que, Ucrania no recibió la invitación para unirse hasta que concluyera la guerra con Rusia y cumpliera los requisitos, como ser un gobierno democrático.