La visita del presidente chino produjo pocos avances en temas económicos y el conflicto en Ucrania, pero sí puso en evidencia que Pekín prefiere trabajar uno a uno para evitar la oposición colectiva a sus intereses.
Rusia no mordió el anzuelo por el diálogo por Ucrania para crear un G-2 con Estados Unidos frente a China. Putin ha hecho todo lo contrario: fortalecer el G2 con China