El Reino Unido proporcionará a Ucrania un paquete de ayuda por valor de 1 mil 600 millones de libras (unos 2 mil 11 millones de dólares) financiado con las exportaciones del país para comprar misiles de defensa aérea, anunció el primer ministro británico, Keir Starmer.
Los políticos de la Unión Europa tienen serias discrepancias en cuanto a la confiscación de los activos rusos congelados: mientras que unos están a favor de transferirlos directamente a Kiev, otros califican tal posibilidad de imprudente, aunque antes respaldaban la primera iniciativa casi unánimemente.
El valor total de las reservas de oro y divisas del Banco Central ruso congelados asiciende a unos 300 mil millones de dólares. Moscú condena categóricamente la congelación de sus activos. En mayo, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, tildó de "un robo" la iniciativa sobre el traspaso de los fondos rusos a Ucrania.
El jefe de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, inauguró la Conferencia Internacional sobre la Reconstrucción de Ucrania, en Berlín, con estas palabras: "lo que está en juego es nada menos que la creación de un nuevo Plan Marshall para el siglo XXI, una tarea generacional que debe comenzar ahora" e implicará el esfuerzo de la comunidad internacional.