Rusia presentó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una propuesta para conformar un comité especial que indague las actividades de los laboratorios biológicos en Ucrania, cuya existencia ha sido denunciada por el Kremlin desde hace meses.
El jefe de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, inauguró la Conferencia Internacional sobre la Reconstrucción de Ucrania, en Berlín, con estas palabras: "lo que está en juego es nada menos que la creación de un nuevo Plan Marshall para el siglo XXI, una tarea generacional que debe comenzar ahora" e implicará el esfuerzo de la comunidad internacional.
Con sus publicaciones acerca de los escenarios de resolución pacífica de los conflictos entre Ucrania y Rusia y entre Taiwán y China, y con sus afirmaciones sobre el corte de financiamiento de las terminales Starlink en Ucrania, el multimillonario provocó irritación e inquietud entre los legisladores estadounidenses, informa The Washington Post.
El Ministerio ruso de Defensa asegura tener información sobre contactos entre Ucrania y el Reino Unido acerca de la posibilidad de obtener tecnologías para crear las armas nucleares.
"Tenemos información concreta sobre aquellos institutos científicos que poseen tecnologías que permiten crear esa bomba sucia. Tenemos información, que hemos reexaminado por los canales correspondientes, acerca de que no es una sospecha vacía, de que hay razones serias para creer que este tipo de cosas pueden estar planeándose", dijo el ministro durante una rueda de prensa en Moscú.
Las bombas sucias son un tipo de arma que combina explosivos convencionales y sustancias radiactivas. Aunque no pueden generar una explosión nuclear, sí provocan la dispersión de sustancias radioactivas en la zona afectada.
Decenas de barcos que transportan gas natural licuado (GNL) dan vueltas frente a las costas de España y otros países europeos, incapaces de obtener cupos para descargar porque las plantas que convierten el combustible marítimo en gas están llenas.
Europa se enfrenta a una situación de escasez de suministro energético, ya que Rusia ha cortado progresivamente los flujos de gas tras las sanciones impuestas por Occidente en respuesta a la guerra de Ucrania.
El exfuncionario acusó a los bancos centrales de los diferentes países del mundo, al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, de inacción ante esa realidad, y dijo estar "muy decepcionado con la respuesta" de los entes reguladores a la crisis. "Alguien debería proponer algo sustancial" para mejorar la situación, subrayó.
El gobierno de la Federación Rusa atribuyó a Kiev la responsabilidad por el sabotaje contra el gasoducto Turkish Stream y el sabotaje contra el puente de Crimea.