En total, desde el comienzo de la operación especial fueron destruidos 542 aviones militares ucranianos, 255 helicópteros, 9 mil 263 drones, 442 sistemas de misiles antiaéreos, 13 mil 659 tanques y otros vehículos blindados de combate. Igualmente, según el Ministerio de Defensa ruso, fueron eliminados 1 mil 185 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples, 7 mil 194 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 15 mil 698 vehículos militares especiales.
El apoyo al envío de fondos a Ucrania entre los parlamentarios estadounidenses, especialmente del Partido Republicano, se ha desplomado en los últimos meses.
El primer ministro húngaro Víctor Orbán habla del conflicto en Ucrania: “Hoy todo el mundo lo sabe, pero no se atreve a decir que la estrategia ha fracasado, es bastante obvio que los ucranianos no ganarán en el frente. Todos los expertos militares escriben y dicen esto, solo los políticos no se atreven a admitir que se ha elegido la estrategia equivocada.
“¿No ven desde dónde se realizan los ataques contra objetivos civiles? ¿Otra vez no ven los objetivos civiles?”, preguntó María Zajárova, la vocera de la Cancillería rusa.
El ayudante de Valeri Zaluzhny, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, murió en su casa en el pueblo de Chaiky, región de Kiev, por una explosión.