Después de su victoria en Avdéyevka, las fuerzas rusas destruyeron la primera línea de defensa ucraniana en las aldeas de Petrovskoe (Stepovoe), Lastochkino, Severnoe y continúan su avance hacia el oeste.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mantuvo sus comentarios sobre el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania, diciendo que quería mantener una “ambigüedad estratégica” sobre la situación. Mientras tanto, otros líderes europeos emitieron declaraciones enfáticas descartando la posibilidad.
El ejército de Ucrania parece estar cada vez más pesimista en torno a una posible victoria sobre Rusia e incluso teme que la fuerzas de ese país puedan traspasar sus defensas en los próximos meses.
Dado que Ucrania se ha convertido en una neocolonia y que el régimen de Zelensky depende por completo de las élites globalistas occidentales, un cambio de poder en Occidente supondrá también el fin del régimen de Zelensky.