Si los países occidentales quieren resolver la crisis ucraniana en el campo de batalla, Moscú está preparada para ello, declaró el ministro de Exteriores ruso en funciones, Serguéi Lavrov.
El canciller ruso destacó que los países occidentales "agitan el tema de la derrota de Rusia y subrayan la importancia existencial de esta derrota para el futuro de Occidente".
Las negociaciones en Pekín de la Cancillería rusa, abarcaron un amplio abanico de asuntos de cooperación bilateral e interacción en el ámbito internacional, con hincapié en el trabajo conjunto en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el grupo de los BRICS, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el Grupo de los Veinte (G20), la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y otros organismos internacionales, de los que Rusia y China forman parte.
“Bloomberg” informó de una “reunión secreta” celebrada a mediados de diciembre entre funcionarios de Ucrania, el G7 y un pequeño grupo de países no occidentales para intentar imponer las condiciones de Kiev en las conversaciones de paz con Moscú. Rusia no fue invitada a la reunión, pero de todos modos acabó siendo informada esto.