La proyección revela que en 2022 “los ingresos por cuotas, aportaciones y cuota social serán insuficientes para hacer frente a las obligaciones del seguro, pues cubren 90.8 por ciento del total de los gastos”. Por lo anterior, “en caso de que no existan transferencias gubernamentales, será necesario utilizar la reserva financiera”, pero de continuar como hasta ahora eso sólo respalda la operación del ISSSTE hasta 2028.