Liz Truss renuncia como primera ministra británica. El anuncio llega luego de fuertes tensiones en su gobierno que comenzaron por oposición a su plan económico. Duró poco más de seis semanas en el cargo (la menor cantidad de tiempo en la historia británica) las cuales estuvieron marcadas por caos político y económico, catalizado por oposición a su plan económico.