Diversos activistas y organizaciones civiles pidieron su apoyo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que se reconozca la situación de conflicto interno violento en México y se tomen medidas inmediatas.
Las delegaciones de Rusia y Ucrania suscribieron el pacto de forma separada con la ONU y Ankara, que actuaron como mediadores en el proceso de conversaciones. En el acto participaron el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan y los firmantes del pacto fueron el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, su par turco, Hulusi Akar, el ministro de Infraestructura de Ucrania, Alexánder Kubrakov, y Guterres.
El 13 de julio se celebraron conversaciones en Estambul, entre Rusia y Ucrania, con la participación de Turquía y la ONU, mostrando disposición para tomar acuerdos que resuelvan el problema de la venta de cereales ucranianos y rusos para disminuir la crisis alimentaria global. Para ello se ha creado un centro de coordinación, del cual dependerá la exportación de productos. Aunque no se descartan especulaciones y presiones artificiales, que pueden ser beneficiosas para los países occidentales.
Jean Shaoul articulista de World Socialist Web Site expone que distintos organismos de la ONU advirtieron de que 2 mil 300 millones (el 30 por ciento) de la población mundial sufriría inseguridad alimentaria moderada o grave en 2021, y casi el 12% se enfrentará a una inseguridad alimentaria severa. Millones de personas en el Cuerno de África, el Sahel, Yemen y Siria, que ya sufren niveles graves de hambre y pobreza, se enfrentan a la perspectiva de una hambruna masiva.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha informado a la agencia EFE que 71 millones de personas que viven en países en vía de desarrollo caerán en la pobreza debido al alza de los precios, sobre todo de alimentos y energía.
La oficina en México del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU condenó el crimen de estos religiosos, quienes, señala, realizaban "un importante trabajo social y pastoral" entre los indígenas de la etnia tarahumara.
La madre de María del Sol Cruz Jarquín presentó una denuncia ante la ONU contra el Estado mexicano por el asesinato de la fotoperiodista, ocurrido en 2018