En las últimas semanas, en varias regiones ucranianas se están registrando casos de incendios provocados de vehículos militares o pertenecientes a los comisarios de los centros de reclutamiento militar, informan medios locales.
El ejército de Ucrania parece estar cada vez más pesimista en torno a una posible victoria sobre Rusia e incluso teme que la fuerzas de ese país puedan traspasar sus defensas en los próximos meses.
En los últimos meses, en Ucrania han estallado varios escándalos por “adquisiciones inapropiadas” realizadas en el contexto de la ley marcial y un déficit presupuestario récord.
Ucrania tiene dificultades para satisfacer su demanda de soldados. Los voluntarios no bastan. El país necesita constantemente reemplazar a las decenas de miles de muertos y heridos. Muchos soldados están agotados, después de 18 meses luchando contra las Fuerzas Armadas de Rusia.
El mandatario ruso advirtió a Ucrania que si sigue llevando a cabo "atentados terroristas" contra territorio ruso, "la respuesta será dura y de una magnitud acorde con las amenazas planteadas".
Por otra parte, Seguéi Lavrov denunció que EE. UU está participando directamente en el conflicto de Ucrania; no obstante, los objetivos de la operación especial militar en Ucrania siguen siendo los mismos: Ucrania no debe ser un estado terrorista que aterroriza a sus propios ciudadanois; no debe ser un estado racista y no podemos permitir que sea una amaneza permanente para la seguridad de la Federación de Rusia, me refiero a su entrada a la OTAN que supondría tal amenaza.