Uno de los casos que más preocupó a la población fue lo sucedido en el Hospital Dr. Salvador González Herrejón. De acuerdo con la misma Presidencia Municipal, los daños por la inundación en el hospital —como un posible corte eléctrico— pusieron en riesgo la vida de los pacientes que usan respiradores artificiales así como la logística de todo el hospital, donde el agua rebasó los 30 centímetros de altura.
Fue el olor putrefacto el que alertó a los vecinos de la Unidad Habitacional Volkswagen II Ubicada en la junta auxiliar la Trinidad Sanctorum, Cuautlancingo
Fue el olor putrefacto el que alertó a los vecinos de la Unidad Habitacional Volkswagen II Ubicada en la junta auxiliar la Trinidad Sanctorum, Cuautlancingo