El pronunciamiento de la nación persa se produce en medio de los temores en la comunidad internacional de que Israel se vea obligado a librar una guerra en varios frentes.
El presidente de China, Xi Jinping, presente en la reunión, señaló que debido a la transformación acelerada de los cambios mundiales sin precedentes en la última centuria, enfrentamos al mismo tiempo los peligros de división y confrontación y las oportunidades de unidad y cooperación.
La declaración de Irán se hizo no solo en el contexto de la intensificación de los grupos terroristas en Malí y Burkina Faso, sino también en el contexto de las declaraciones de Occidente sobre su disposición a “devolver la democracia” a los países de África Occidental, lo que incluye una posible intervención militar en Níger si la diplomacia se agotara.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, afirmó que la comunidad internacional debería emprender una investigación seria e imparcial sobre los laboratorios biológicos de Estados Unidos en Ucrania y otros países.
Irán ha acusado en numerosas ocasiones a Estados Unidos de violar su espacio aéreo, en especial en la zona del golfo Pérsico, sobre todo con aviones no tripulados de reconocimiento. Las relaciones entre Teherán y Washington se mantienen tensas ante las dificultades para lograr la restauración del pacto nuclear de 2015, las protestas que han sacudido Irán los últimos meses y los choques en lugares como Siria.
China negoció el acuerdo irano-saudita sobre la base de la no injerencia en los asuntos internos. Los iraníes podían temer que los chiitas de Arabia Saudita se viesen afectados por el acuerdo. Pero Teherán ha entendido que los tiempos han cambiado. Riad tendrá que respetar su minoría chiita porque la paz favorece sus propios intereses
El acuerdo, en virtud del cual Riad y Teherán se comprometen a reabrir sus embajadas en un plazo de 2 meses, es fruto de negociaciones iniciadas en Irak y Omán y es lo que pudiéramos llamar el mundo posterior a la dominación occidental.