La madrugada de este jueves un grupo de personas de la junta auxiliar de San Miguel Tianguistenco, perteneciente al municipio de Tlahuapan, notificaron que había un sujeto robando tubos del sistema de riego en un terreno, por lo que acudieron al lugar “cansados de la inseguridad en la zona”.
Dolorosa noticia la del fin de semana, una familia asesinada y torturada en el estado de Guerrero, los padres golpeados hasta la muerte y el pequeño de cinco años, asfixiado. Muchos medios lo señalaron como un caso más en este México violento, pero, ¿acaso ya normalizamos esta crueldad, este reguero de sangre?
El Movimiento Antorchista de Puebla se sumó a la exigencia nacional de justicia ante el asesinato -perpetrado el 12 de abril- de los integrantes del Comité Estatal de Guerrero, Conrado Hernández y Mercedes Martínez, así como de su pequeño hijo Vladimir.
El Movimiento Antorchista denunció que los integrantes del Comité Estatal, Conrado Hernández y Mercedes Martínez, fueron asesinados a golpes la tarde del 12 de abril, y su pequeño hijo Vladimir fue asfixiado, de acuerdo con datos de la autopsia.
Usuarios del transporte público denunciaron que han sufrido varios asaltos a bordo de las rutas 86 de Amozoc, algunos, incluso, a plena Luz del día, “cada vez que voy a subir a un camión para ir a trabajar tengo miedo porque he sufrido mínimo cuatro o cinco asaltos en el mes”, comentó Isabel Suarez, usuaria de este transporte.
Espeluznante esta Semana Santa que dejó un saldo de 506 asesinatos, en un conteo realizado por las Fiscalías Estatales y Dependencias Federales, en las que el estado de México, Guanajuato, Michoacán y Guerrero registraron el mayor número de víctimas.
México es conocido a nivel mundial por la guerra contra el narco declarada por Felipe Calderón en 2006; desde entonces, balas y cuerpos cayeron sin cesar al norte de la nación principalmente, esto dejó como resultado “oficial” 75 mil 848 asesinatos y 17 mil 189 desaparecidos.