Varios reportes de inteligencia, que forman parte de las filtraciones del grupo de “hackers” Guacamaya a los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), refieren que elementos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional estarían involucrados con cárteles, brindando apoyo a las organizaciones criminales y coludiéndose en el tráfico de drogas, de personas y en la venta ilegal de hidrocarburos.