Pemex argumentó que la millonaria compra de hielos es prioritaria “porque la mayoría de sus instalaciones están en lugares aislados y porque en el exterior de sus edificios hay temperaturas superiores a 40 grados centígrados”.
La medida se toma después de un atentado terrorista ocurrido en un popular destino turístico situado en la región de Cachemira que terminó con la vida de 26 personas.