La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el trabajo decente como “un empleo productivo que genere un ingreso justo, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para todos, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y (buen) trato para todos, mujeres y hombres”.
En nuestro país, 34.9 millones de personas ocupadas carecen de trabajo decente.
Durante julio de este año, el Índice estatal PACIC (Paquete Contra la Inflación y la Carestía), que mide el comportamiento de los precios de los 24 productos de la canasta alimentaria que contempla el programa, creció a tasa anual de doble dígito en todos los estados del país.
En el primer trimestre de este año, la fortuna de Carlos Slim, aumentó 89 mil 43 millones de pesos, lo que representa, 247 millones de pesos más cada día.
Con este incremento, la riqueza del empresario creció durante cuatro trimestres consecutivos un 56 por ciento, con un valor acumulado de 680 mil 215 millones de pesos; acumulación que no se había observado desde la creación del Índice Slim en 2011.
La economía mexicana no ha alcanzado el crecimiento necesario para tener los niveles pre pandemia. El Economista informó que el Producto Interno Bruto (PIB) deberá crecer a una tasa real de 3.8% para lograr una recuperación de la crisis.
No obstante, Banorte prevé que el crecimiento será de 2.1% y algunos analistas opinan que es muy difícil logar el crecimiento estimado por el gobierno federal para este año, de 3.4%; debido a la inflación de productos de la canasta básica, los energéticos y al rompimiento de la cadena de suministros de productos que México compra a países extranjeros por las sanciones impuestas por EE. UU a Rusia.
Tres son los escenarios del desempleo en México de acuerdo con datos del INEGI publicados por El Economista: 2 millones 150 mil 582 personas desempleadas que, aunque buscaron trabajo no lo encontraron; 7.5 millones de personas se declaran disponibles para trabajar, pero no buscaron trabajo porque no obtuvieron resultados durante mucho tiempo y 2 millones 375 mil 558 personas que trabajan sin recibir remuneración, es decir, apoyan el trabajo de sus familias, esto significa que son 12 millones 26 mil 140 personas desempleadas en el país.