Dirigirse a la Asamblea Federal, el Parlamento ruso, que incluye la Duma Estatal y el Consejo de la Federación (la Cámara Baja y la Cámara Alta), con mensajes anuales sobre la situación del país y sobre las principales orientaciones de la política interior y exterior es una de las competencias del presidente que está consagrada en el artículo 84 de la Constitución rusa.