El MAS convocó a un Gran Cabildo del Pueblo el 23 de octubre al que asistieron cientos de miles de habitantes de Santa Cruz, que rechazaron la medida de fuerza. Muchos de ellos, no solo discrepan políticamente de la medida sino que los afecta económicamente, como es el caso de los trabajadores de la economía informal y los productores agrícolas de la región.