Esto por un oficio entregado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas, que pedía retirar a los migrantes de esta zona, por ser considerada de alto riesgo.
Varios minutos de tensión se vivieron en el lugar, ya que los migrantes, en su mayoría venezolanos, se negaban a ser movidos de ahí para ser llevados a los albergues.
Dos agentes lesionados, carpas y casas de campaña quemadas, así como varios migrantes detenidos, fue el saldo del desalojo de migrantes del Río Bravo.