El complejo industrial-militar (CMI) estadounidense está teniendo ganancias extraordinarias gracias a la guerra de la OTAN contra Rusia. Mientras los países integrantes de la OTAN envían armas obsoletas de la antigua Unión Soviética como “apoyo” a Ucrania; para sustituir su arsenal están comprando armas a los grandes consorcios industriales productores de armas en EEUU, tales son: Lockheed Martin, Raytheon o General Dynamics, Boeing, Northrop Grumman, Pine Island Capital Partners.