Geng Shuang, representante permanente adjunto de China ante la ONU, declaró en la reunión que los movimientos de algunos países para intensificar la carrera de armas nucleares deben ser detenidos inmediatamente.
"En nombre del Gobierno, del pueblo de China y en el mío propio me gustaría expresar profundas condolencias por las víctimas y sincera simpatía a las familias de las víctimas", informa el medio citando el telegrama de condolencias enviado por Xi.
La sesión de la Oorganización de Cooperación de Shángai (OCS) concluyó con tres importantes nOVEDADES: la primera fue la incorporación plena de la República Islámica de Irán; la segunda consistió en la solicitud –por ahora informal– de Turquía de sumarse al organismo y la tercera el compromiso asumido por todos los integrantes por redefinir y ampliar los esquemas de cooperación en áreas de seguridad y defensa común.
Vivimos en una era repleta de desafíos. La pandemia de COVID-19 sigue en propagación, la seguridad internacional enfrenta incertidumbres, la recuperación económica global es frágil y tortuosa, y los retos y crisis de toda índole no dejan de surgir. El mundo ha entrado en un nuevo período de turbulencias y transformaciones, y los cambios no vistos en una centuria están evolucionando con celeridad.
Xi Jinping, presidente de la República Popular China y de la Comisión Militar Central, solicitó a las fuerzas armadas de su país que se preparen para la guerra.
La agencia de Centros de Control de Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, acaba de publicar un estudio exhaustivo con estadísticas del país, en el que a modo de conclusión señala que en 2021 la esperanza de vida de un niño recién nacido en EEUU era de 76,1 años, lo que representa un descenso de 0,9 años con respecto a 2020 (77) y lo sitúa en su nivel más bajo desde 1996. El pinchazo fue más acusado entre los varones, que por término medio vieron cómo su perspectiva vital retrocedía unos 12 meses hasta quedarse en 73,2 años, lejos de las 79,1 velas que, según el CDC, soplarían las mujeres.
Mientras que los niños que nacieron el año pasado en Pekín o Shenzhen lo hicieron probablemente con una esperanza de vida mayor que la de otros que llegaron al mundo en Nueva York, Washington o Los Ángeles. Eso es al menos lo que insinúan las estadísticas. No deja de ser una predicción, una "imagen matemática" creada a base de cálculos que coronan una tendencia que ya viene de lejos.