El candidato presidencial Luis Inacio Lula da Silva fue el primero de los favoritos en ejercer su derecho al voto. Los puntos clave de su campaña son luchar contra el hambre y la pobreza, además de la defensa de la Amazonía que comprende la biodiversidad brasileña y la reactivación económica.
La izquierda brasileña se encuentra al borde de recuperar el poder ante una muy probable victoria del icónico expresidente Luiz Inacio Lula da Silva en las elecciones presidenciales cuya primera vuelta se celebra hoy.
Los próximos comicios se celebrarán el 2 de octubre. Los estudios recientes de distintas empresas encuestadoras, como el del Instituto de Inteligencia en Pesquisa y Consultoría Estratégica (IPEC) indicó a inicios de esta semana que el candidato petista supera por 16 puntos al ultraderechista Jair Bolsonaro, actual presidente del país suramericano que apuesta por la reelección.
En los últimos procesos electorales, los candidatos con plataformas izquierdistas han logrado victorias en Latinoamérica, considerada como una región con dificultades económicas y una desigualdad social extrema.
El reto que deben enfrentar los candidatos es, cuando menos, mitigar esa desigualdad económica que ha generado el descontento e indignación de los electores que los llevaron al poder; deberán hacerlo en medio de una crisis económica nacional, internacional y por tanto con reducidos presupuestos para el gasto público.
Ataques, amenazas, tensiones, tiroteos y un muerto es hasta ahora el resultado de las acciones violentas de partidarios del actual presidente de Brasil Jair Bolsonaro lo que ha encendido las alarmas ante las elecciones del próximo mes de octubre.
De acuerdo con una encuesta realizada, el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva podría ganar las elecciones de octubre en Brasil en la primera ronda