Por azares del destino, la histórica caída de Bakhmut (para los rusos es la ciudad de Artemovsk) se escenificó casi en sincronía el mismo día con la inoperancia del alicaído G-7 en Hiroshima; lugar donde EU lanzó en 1945, además de Nagasaki, sus letales bombas nucleares sobre dos poblaciones civiles, lo cual se le olvidó al nuevo gobierno bélico nipón de Kishida.