Jolalpan, Puebla. Integrantes del Ballet Folklórico Yollotzin Tonatiuh solicitan al gobierno estatal apoyo para adquirir vestuario y equipo para sus ensayos y presentaciones.
Y es que 17 jovencitos, cuyas edades van de los 10 a los 20 años han formado un grupo folclórico para desarrollar sus habilidades artísticas y, al mismo tiempo, masificar el arte en su municipio.
Sin embargo, este ballet enfrenta todo tipo de carencias, desde no contar con un espacio adecuado para sus ensayos hasta la escasez del vestuario mínimo para sus presentaciones.
Formado desde octubre de 2019 con la etnocoreógrafa Marisol Vargas Alvillar, los chicos ensayan en un local con piso de tierra y hacen actividades económicas sencillas para sustentar lo mínimo indispensable: zapatos de baile y algún vestuario. Se han presentado en varias comunidades del municipio de Jolalpan, en Chietla, Chiautla e Izúcar de Matamoros. Afirmaron que siempre han tenido que pedir prestado o rentar el vestuario, sus tocados y los adornos de la escenografía.
Marco Antonio Hernández García, Mauricio Galicia Ávalos y Jorge Omar Hernández Delgado, son los encabezadores y entusiastas promotores que dan cohesión, alegría y unidad al Ballet Yollotzin.
Al respecto, Marco Antonio mencionó: “es necesario que el gobierno apoye actividades como la que hacemos nosotros. Nos hace falta todo y requerimos que los dichos del gobierno de que apoya a la juventud no sean jarabe de pico sino ayudas concretas, o sea, cemento para habilitar nuestro local, que nos otorgue vestuario completo siquiera de una región del país un equipo de audio para los ensayos y presentaciones”.
Además, informó que pese a las carencias que tiene el colectivo artístico, sus presentaciones son gratuitas pues Antorcha los ha educado para ser transmisores de la cultura para el pueblo pobre, que no pueden pagar por un evento cultural.
Finalmente, la maestra Marisol mencionó que, a pesar de las limitaciones, el Ballet juvenil de Jolalpan seguirá creciendo y llamando a los jóvenes a representar dignamente a su comunidad y que espera que sus peticiones no encuentren oídos sordos en el gobierno.
