*El viaje en un velero de nombre Aldivi de los Irigoyen Sánchez
Por Raúl Torres Salmerón
Son poblanos. El responde al nombre de Alejandro Irigoyen Lazzeri, ella, su esposa es Bernadette Sánchez. Sus hijos pequeños son Alexa, Diego y Vital. Emprendieron un viaje por la Tierra en un barco bautizado como Aldivi.
Alejandro tiene un hermano, José Luis, quien es dentista. Sus padres son Oscar Irigoyen y Martha Lazzeri. Su esposa es nieta del Doctor Gustavo Del Castillo y de don Abelardo Sánchez, aquel ícono de los empresarios poblanos, dueño de la papelería La Tarjeta y es hija de Jaime Sánchez Guzmán.
La familia poblana da la vuelta al mundo en velero y realizó una escala en Sevilla con el encargo especial de confirmar que la recompensa que nunca cobró el primer hombre que avistó Tierra en el Nuevo Mundo en su lugar.
El reportaje, publicado en el Diario de Sevilla, España, fue escrito por María José Guzmán y cuenta la aventura del matrimonio con la cabeza o título: El ‘tesoro’ de Rodrigo de Triana y una misión de paz.
Una síntesis de ese viaje, que aún no termina y se inició en marzo de 2019 en Acapulco, de donde zarparon, es el siguiente:
–La parada es un homenaje más a todos los navegantes y en especial, a Vital Alsar el cántabro que depositó este ‘tesoro’ en 1988 en la Catedral de Sevilla.
-Es una historia que escribe una familia poblana muy conocida, digna de una novela. El principal protagonista del viaje se llama Vital Alsar, un navegante cántabro que murió en México hace un año, quien cruzó en los años 70 del siglo pasado, varias veces el Océano Pacífico en una balsa sin motor.
-Este personaje ha dejado su huella en su museo en Santander. Su legado va mucho más allá y ya hay un encargado de continuarla.
–El velero Aldivi llegó con una familia mexicana a bordo. Es una vuelta al mundo en familia. Es la historia de Alejandro Irigoyen Lazzeri, su mujer, Bernadette Sánchez y sus tres hijos. El nombre del barco se debe a Alexa, Diego y Vital.
-En Sevilla, atracaron para buscar un tesoro de hace más de 500 años. Es la recompensa que debió cobrar tras descubrir América el primer tripulante que avistara tierra en el Nuevo Mundo, el marinero Rodrigo de Triana.
-Este personaje tiene muchas incógnitas, desde su lugar de nacimiento hasta su nombre verdadero, pues parece que era Juan Rodríguez Bermejo. Nunca cobró los 10 mil maravedíes prometidos por la Corona y que desde hace 33 años, están depositados de manera simbólica en el fondo de un cofre de madera que Vital Alsar, acompañado por miembros de la Liga Naval y de la Casa de Cantabria en Sevilla, dejó en la Capilla de la Antigua de la Catedral.
-En realidad lo que contiene son monedas de varias partes del mundo y trozos de cacao de las Indias. Fue una iniciativa personal de Vital previa al V Centenario del Descubrimiento de América, para rendir homenaje a los navegantes que participaron en aquella gesta.
Viajaron a Santander
–La familia mexicana zarpó de Sevilla a Santander, donde participó el 17 de septiembre en el homenaje que Cantabria hizo a Vital Alsar al cumplir un año de su muerte. Irigoyen conoció al navegante cuando tenía 6 años.
-Cuando hace dos años y medio el mexicano inició su vuelta al mundo en velero fue nombrado heredero de ese legado por la paz y recibió un encargo especial, comprobar que la recompensa ofrecida a Rodrigo de Triana seguía en Sevilla.
-Alexa, la hija mayor, prometió regresar a Sevilla dentro de 33 años para confirmar que el cofre y todo lo que significa siga ahí y no desaparezca.
-Alejandro Irigoyen, cuando tenía 25 años, navegando por primera vez en un velero por el Pacífico, decidió que cuando cumpliera los 45 emprendería la aventura de circunnavegar la Tierra con su familia.
–Lo planeó antes de casarse incluso y de tener hijos, pero su mujer, cuya experiencia con el mar se limitaba a bañarse en la orilla, siguió sus pasos y aceptó abandonar una vida cómoda embarcándose con 36 años.
-En Puerto Vallarta prepararon el barco para la expedición y luego siguieron navegando. Han estado en Bora Bora, Samoa, Fiji, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Sri Lanka, Maldivas, Turquía, Grecia, Italia, Barcelona, Baleares, Gibraltar y Sevilla, a donde llegaron el 29 de agosto. Ahora navegan rumbo a Cantabria y luego volverán a bajar por toda la costa de Portugal hasta Canarias.
Al final llegarán A Cuba
-A finales de noviembre cruzarán el Atlántico rumbo a Cabo Verde, sin llegar, subir a Barbados para aprovechar los vientos alisios que garantizan una navegación más segura, aunque más lenta, para alcanzar luego el Caribe.
-El último puerto antes de llegar a México será Cuba. Luego Cozumel y Progreso, muy próximo a Mérida, donde les recibirán y terminarán su vuelta en Veracruz en junio de 2022, según sus previsiones.
-Antes de emprender el viaje, el navegante se preparó para poder vivir varios años en el mar. Ingeniero industrial de formación, montó una empresa de joyería que fabrica para grandes firmas y armó una historia en torno a su expedición que le ha permitido crear una marca que funciona y que le ha dado la autonomía necesaria.
–Ha conseguido patrocinadores y cada escala tiene una cita con empresarios, diplomáticos o políticos que se suman de alguna manera a su #proyectosoltandoamarras. Una ayuda necesaria cuando la pandemia paró el mundo y ellos se quedaron anclados en Egipto durante casi cuatro meses sin tocar tierra.
–La expedición avanza sin grandes incidentes ni graves problemas de salud, solamente algunas caries, una infección gástrico-intestinal y un contagio en la piel que Diego, uno de los niños, tuvo en las islas Fiji.
Si desea leer el amplísimo reportaje en el Diario de Sevilla, puede acceder con este link: https://www.diariodesevilla.es/sevilla/Tesoro-Rodrigo-Triana-Sevilla-mision-paz-vital-alsar-aldivi_0_1607539430.html
En fin, como escribió Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948), en su poema Allá me Esperan:
Buen viaje
un poco más lejos
termina la tierra
pasan los ríos bajo las barcas
la vida ha de pasar.
raultorress@hotmail.com