Este martes, se llevó a cabo la sesión presencial del Congreso Local, donde Nora Merino Escamilla presentó el tercer informe de la sexagésima legislatura; el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta estuvo presente durante la sesión solemne, así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez.
La diputada y presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Merino Escamilla, afirmó que su legislatura pasará a la historia como la más “productiva” y “transparente”, al ser la primera de mayoría de izquierda en la historia de Puebla y que siempre trabajó a favor de los más desprotegidos y de manera frontal contra la corrupción.
Nora Escamilla aprovechó para agradecer al mandatario su trabajo y apoyo a la legislatura: «el diálogo constante e intercambio de enfoques para beneficio de Puebla, han sido determinantes para que nuestra labor marcara un parteaguas en la historia política de nuestra entidad. Usted y nosotros representamos el hecho innegable de que es posible gobernar de manera respetuosa para todos, sin necesidad de influir y violentar, sin necesidad de manchar el cargo».
“Con honestidad les puedo decir que durante esta legislatura nunca hemos perdido de vista lo más importante para Puebla: el desarrollo, la seguridad y el bienestar de las familias poblanas, especialmente de los menos favorecidos.”
Barbosa Huerta, reconoció la labor de las y los legisladores poblanos por su trabajo desempeñado “esta alta tribuna del Congreso de Puebla, ha estado muy bien representada por las y los integrantes de la LX Legislatura, fue esta legislatura la que tuvo en sus manos los momentos más complicados de la vida institucional del estado”.
Ante los datos brindados durante la sesión solemne, catedráticos de la UPAEP, cuestionaron que los diputados salientes se preocuparon más por cumplir con su partido que por los ciudadanos.
Los investigadores plantearon que la LX legislatura dejan pendientes como una cercanía con la sociedad y se caracterizaron por aprobar leyes sin consensos, ante lo cual, su calificación por su desempeño es de seis a 7 en una escala de cero a 10.
Claudia Pérez Ramón, investigadora en Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), mediante una entrevista al portal Milenio, apuntó que, “uno de los problemas es que las funciones legislativas no están avanzando. Muchas de las iniciativas se quedaron en la congeladora. Las iniciativas no se pueden quedar en letras y realmente deben mejoran la calidad de vida de la población”, apuntó Pérez Ramón.
Explicó que el principal legislador fue el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, durante la actual gestión que está por concluir este 14 de septiembre; mientras que los diputados locales requieren ser un equilibro.
Esta legislatura, además, le quedó a deber a la sociedad civil en dos grandes vertientes: la despenalización del aborto y la ley de desaparecidos. Sólo una cumplió: la llamada Ley Agnes.
Aunque se realizaron sesiones de trabajo, derivadas del plantón y tomá del Congreso por colectivas feministas en diciembre de 2020, nunca se llegó a aprobar un proyecto de ley que verdaderamente diera en el clavo con las peticiones de las poblanas.
Por otra parte, los familiares de desaparecidos exhibieron la indolencia y obediencia de esta legislatura, al ignorar su proyecto y sus protestas y aprobar en su lugar el proyecto emitido por el gobernador, el cual, aseguran, no refleja las necesidades de las víctimas.