Un feto sano murió por un error médico cometido en un hospital de Birmingham, tras ser confundido con su gemelo enfermo en el 2019. Así lo expresa un informe emitido recientemente por la Birmingham Women’s and Children’s NHS Foundation Trust.
Los cirujanos del hospital pretendían realizar el procedimiento para salvar al gemelo sano, pues se había descubierto que su hermano padecía un crecimiento restrictivo, lo que aumentaba las posibilidades de que ambos murieran antes de nacer.
Sin embargo, el personal médico cometió un error y abortó al feto sano, lo que provoco el fallecimiento de ambos.
«Lamentablemente, durante un procedimiento fetal altamente especializado que implicó operar dentro del útero para separar y potencialmente salvar la vida de un solo gemelo que compartía una placenta, ocurrió un error fatal», declaró Fiona Reynolds, directora médica del hospital.
Reynolds agregó que el resultado de esa «revisión exhaustiva» ha llevado al desarrollo de un nuevo protocolo para disminuir la probabilidad de que un incidente de este tipo vuelva a ocurrir.