Este viernes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador desestimó los últimos datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre el aumento de la pobreza en México y acusó al organismo de “no conocer la realidad del país”.
El pasado jueves el Coneval informó que entre 2018 y 2020 el número de personas en situación de pobreza pasó de 51,9 a 55,7 millones de personas, lo que representa un aumento de 3,8 millones de nuevos pobres.
Mientras, este mismo período la pobreza extrema creció un 1,5 %, pasando de 8,7 a 10,8 millones de personas. Es decir, más de 2,1 millones de ciudadanos con ingresos insuficientespara satisfacer sus necesidades alimenticias.
Durante su habitual conferencia matutina, López Obrador fue cuestionado sobre el aumento de la pobreza en los destinos turísticos de Los Cabos (Baja California) y en el estado de Quintana Roo, lo que el mandatario achacó al «producto de la crisis sanitaria y de la crisis económica», que —subrayó— «le afectó mucho a ciertos sectores».
El jefe del Estado afirmó que el Producto Interno Bruto (PIB) de México cayó un 8,5 % en 2020 debido a la pandemia, resultando muy afectado el sector turismo y comercio.
Sin embargo, López Obrador apuntó enseguida que «debe de modificarse la forma de medición sobre bienestar«. En este sentido, el mandatario destacó que durante su Administración el peso mexicano «no se ha devaluado» frente al dólar. «Y lo más importante de todo es que ha aumentado el salario en términos reales», agregó sobre los cambios realizados por su Gobierno.
«¿Cuándo se había destinado tanto para apoyar a los pobres? Nunca, nunca», resaltó López Obrador, frente a otros «indicadores» para medir el bienestar de las personas.
Tras ser cuestionado sobre si su Administración aceptaba el dato de aumento de la pobreza en casi seis millones de personas, López Obrador se respondió tajante: «No acepto el resultado de esa encuesta, tengo otros datos».
El mandatario recalcó que «la gente está recibiendo más apoyo» pese a la pandemia del covid-19 y que tienen lo necesario «para su consumo básico» con los apoyos sociales entregados por su Gobierno.