El presidente ruso, Vladímir Putin, se ha reunido este martes con el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, quien está en Rusia de visita oficial hasta el 2 de abril.
Ante de todo, el mandatario ruso pidió a Wang “enviar un amistoso saludo” al líder chino, Xi Jinping, y le invitó a participar en las celebraciones del 80º aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, que se celebrarán en mayo en Moscú. “Celebraremos juntos este aniversario y la victoria sobre la Alemania nazi y sobre el Japón militarista”, dijo.
Putin expresó su satisfacción por la forma en que se están desarrollando las relaciones entre Moscú y Pekín, incluso con el apoyo directo de los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países.
Indicó que el objetivo principal de esta visita de la delegación china es preparar la futura visita del presidente del gigante asiático a Rusia.
Previamente, el jefe de la diplomacia china mantuvo un encuentro con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
El canciller ruso señaló que el objetivo de la visita de su par chino a Moscú es “preparar la próxima cumbre ruso-china, que se celebrará en mayo”. “Rusia y China están unidas no solo por la hermandad histórica y militar y una larga frontera común, sino también por tradiciones centenarias de buena vecindad y amplia coincidencia de intereses nacionales. Así es exactamente como nos orientan nuestros dirigentes”, apuntó.
Por su parte, el ministro de Exteriores del gigante asiático subrayó que está convencido de que, bajo la dirección de Vladímir Putin y Xi Jinping, “la interacción estratégica global entre China y Rusia en la nueva era demostrará una nueva vitalidad y alcanzará nuevas cotas”. “Los dos líderes orientaron las relaciones chino-rusas para avanzar con confianza en medio de grandes cambios sin precedentes en un siglo y establecieron nuevas tareas importantes para profundizar aún más la interacción estratégica integral entre los dos países”, dijo.
