Jocabed Vazquez
Los masivos incendios forestales que devastan el sur y oeste de Turquía, han dejado ya un acumulado de seis muertos, por lo que las autoridades del país sospechan que éstos habrían sido provocados.
Este sábado, las autoridades del país confirmaron el fallecimiento de dos bomberos que quedaron atrapados el viernes en su camión cisterna en la provincia meridional de Antalya.
Los cuerpos sin vida de los dos bomberos atrapados fueron encontrados este sábado en el vehículo, con lo que sube a seis el número de víctimas mortales en Turquía, cinco de ellas registradas en Manavgat.
El ministro de Agricultura y Silvicultura de Turquía, Bekir Pakdemirli, manifestó en Twitter que, entre el 28 y el 31 de julio se registraron 101 incendios. 91 de ellos han sido controlados.
Sin embargo, el resto todavía amenaza a asentamientos y lugares turísticos del país. En particular, este sábado el fuego se acercó a la ciudad de Bodrum. Los turistas fueron evacuados de sus hoteles. En imágenes captadas en la zona se puede ver el bosque ardiendo cerca de los edificios.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró las áreas afectadas como zonas catastróficas.
Hablando en la ciudad de Manavgat, el mandatario aseveró que no quiere politizar los incendios, pero está «considerando la posibilidad de que fueran provocados».
«Es nuestro deber encontrar a los que quemaron nuestros bosques […]. Con el permiso de Alá, Turquía pronto borrará las huellas de estos incendios», dijo mediante su cuenta de Twitter.
Sin embargo, la oposición ha reprochado al Gobierno la falta de medidas preventivas y la escasez de aviones cisterna, suplida en parte por aeronaves de Rusia y Ucrania que ayudan en las labores de extinción.