* Tenemos puestas en escena ‘virtuales’ con 64 mil reproducciones
Por Karen Santos // @KarenSantosOfic
La pandemia paralizó a todos por bastante tiempo. El arte no fue la excepción; conciertos, películas, obras de teatro, exposiciones, todo se canceló. Pero para los Grupos Culturales del Movimiento Antorchista, al considerar el arte como una forma de transformar a la sociedad, seguir llevando la cultura al pueblo era imprescindible, por eso, los espectáculos que llevaban a las colonias, a los pueblos, o a grandes escenarios incluso, migraron al formato virtual para ser distribuidos a través de las redes sociales.
Así, como hace un año, en este 2021 el Movimiento Antorchista realizará su V Festival de Teatro Víctor Puebla con dos eventos a través de sus redes sociales. El primero es un documental sobre la vida de Víctor Puebla, “El Divo de Puebla”, mismo que ya fue estrenado y puede ser visto en el Facebook del Movimiento Antorchista Nacional. El segundo es la puesta en escena de Las preciosas ridículas, escrita por Molière y adaptada y dirigida por César Zárate, que se transmitirá este sábado por la misma vía.
Sobre esto, platicamos con Vania Mejía, directora de la Compañía Nacional de Teatro “Víctor Puebla” y organizadora del festival.
Este 2020 el quehacer artístico de gran parte del gremio se paralizó, pero ustedes, la compañía, siguió trabajando. ¿A qué se debe?
VM: La tarea que tenemos como compañía de teatro de Antorcha ha sido siempre acercar el arte a las masas populares, sobre todo al pueblo pobre, que es finalmente la meta que Víctor Puebla se puso cuando fundó la compañía. Esto se hace partiendo de la necesidad que la gente humilde tiene de educación, de diversión, de un rato de esparcimiento, de sensibilización y hasta de liberación espiritual. Al estar la pandemia presente, a nivel nacional, pero sobre todo con los más pobres, los problemas se acrecentaron, no solamente sus problemas económicos, que son bastante graves, sino que la pandemia acarreó grandes problemas sociales, psicológicos, que han afectado la educación de los jóvenes y el estado de ánimo en general de la gente.
Nosotros creemos que, en esta situación de crisis, de pobreza, de pandemia, de inseguridad, el arte se vuelve todavía más necesario, sobre todo, un arte pensado para ayudar, para sensibilizar, educar, para, incluso hacer que el público, el espectador sea más receptivo a los dolores de los demás, no sólo a los individuales. Entonces nos dimos a la tarea de que a pesar de que no pudiéramos hacer nuestra actividad acostumbrada de manera presencial, buscáramos los medios, que en este caso fueron virtuales, para llegarle a la gente y mostrarle la realidad a través de las grandes obras de los dramaturgos clásicos, y no sólo mostrarles la realidad, sino tratar de darles propuestas, ideas de solución y que ellos las reciban, las asimilen y en su cotidiano puedan aplicar las grandes ideas de los dramaturgos universales.
Al migrar al formato virtual, a las redes, ¿qué cambia para quienes hacen teatro?
VM: La esencia no cambia y eso es lo más importante. No perdemos la esencia, que es la finalidad del trabajo artístico del Movimiento Antorchista Nacional, que es hacer del arte un arma para la transformación de la consciencia del espectador y de su cotidianidad. Lo que cambia es la forma en la que ahora lo realizamos, porque finalmente al hacerlo virtual el teatro sí sufre un golpe importante, porque el teatro es presencial; hablar de teatro implica el hecho de que tú estés como actor en el escenario y frente a ti estén los espectadores, ese es el teatro tradicional. Lo que hacemos ahora es una mezcla de teatro y cine, porque ahora el actor tiene la posibilidad de equivocarse y corregir para que la toma se mejore y esto, de este lado, es una ventaja porque podemos hacer un trabajo con mayor calidad; sin embargo, se pierde esa cercanía con el público que da el teatro. Además, necesitamos un equipo más amplio, porque es grabar, editar, subir a redes; es sin duda un reto grande para la Compañía.
¿Cómo ha sido la recepción de este ‘teatro virtual’?
VM: Comparado con muchos trabajos artísticos virtuales que se han realizado, somos de las compañías que más público ha tenido virtualmente, nuestros eventos no tienen ningún costo y eso es también un plus. Ampliamos el público, por ejemplo, en cuanto a la gente que nos ve en otros lugares. Cuando lo hacíamos presencial, por ejemplo, si dábamos una función aquí en la capital, solo venía gente de la capital, pero se amplía ahora porque una obra que hacemos aquí en Puebla puede ser vista en otros estados, incluso en otros países. Nos ha pasado, no solo con las puestas en escena, sino con otros programas que hemos hecho los Grupos Culturales Nacionales, que de repente en las transmisiones en vivo nos hemos encontrado con comentarios que dicen que nos ven desde Estados Unidos o algún país de América Latina. Hemos hecho programas que han alcanzado las 64 mil reproducciones, y eso es una parte importante del teatro virtual que hacemos, que la gente lo puede seguir viendo.
Cada año en el Festival de Teatro vemos obras diferentes, ¿qué obra podremos ver este V Festival?
VM: En un principio serían dos obras, pero por el alza en los contagios, que sí es una realidad y necesitamos cuidar a los integrantes de la Compañía, solo se transmitirá una: la adaptación de Las preciosas ridículas, que es una obra de Molière, uno de los comediógrafos más importantes de Francia. Molière le gustaba mucho a Víctor Puebla porque él vio en el teatro una herramienta de crítica social de los problemas más importantes y Molière era un crítico muy capacitado para hacer de los problemas sociales obras muy divertidas, pero sin dejar de señalar los errores de las clases dominantes de ese momento. Por eso hizo varias adaptaciones de él: mexicanizaba a Molière. Ahora, bajo la dirección de César Zárate, se le hicieron unos pequeños ajustes para hacerla más actual, por ejemplo, hablamos sobre las redes sociales y cómo influye en los jóvenes. Esta obra se va a presentar el sábado 31 de julio, a las 8 de la noche.
Algo que llama la atención es que vemos muchas caras nuevas ahora…
VM: Creo que eso es una parte importante de este Festival. El hecho de que ya sean 5 años desde que lo realizamos y 14 desde su partida, y que no se haya perdido la esencia habla de esa continuidad, y es una continuidad que se le da a su trabajo no solo de los que formamos a la compañía, sino sobre todo por la organización que ha arropado a los jóvenes de escasos recursos para poder dedicarse al arte.
En algunos festivales de años pasados se destacaba la participación de muchos de los que fuimos alumnos del maestro Víctor, de los que trabajamos con él y que nos seguimos dedicando al trabajo teatral, pero es importante destacar que hay nuevos talentos, que la Compañía sigue produciendo nuevos cuadros, nuevos actores, nuevos directores, y que ellos, a pesar de no haber tenido contacto directo con el Maestro Víctor han logrado conocerlo a través de su dramaturgia, de sus artículos, de sus alumnos, y han asimilado ellos una tarea muy parecida a la que tenía el Maestro Víctor. Son muy jóvenes, están cursando la licenciatura en el Instituto MacuilXóchitl, pero se han desarrollado mucho en el terreno actoral y el público podrá comprobarlo.
Ya es el V Festival de Teatro. ¿Qué vamos a encontrar, por qué es importante verlo?
VM: Es un Festival que está hecho con mucho cariño, pueden pasar un rato muy ameno. Actualmente, las redes sociales, y eso lo verán con Las preciosas ridículas, nos llenan la cabeza de superficialidades, creo que hay una tendencia a hacer que la juventud y, en general, la población, se distraiga en cosas que no le ayudan a elevar su espíritu, el teatro que nosotros hacemos tiene esa finalidad, el hacer que reflexionemos sobre esos problemas que cada vez son más en nuestro país con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador que pareciera que nos está llevando a un pozo, en lugar de tener mejores condiciones, cada vez estamos peor.
A eso también ayuda el teatro, a que reflexione y tome una postura sobre la realidad y vea que tiene una posibilidad de transformar esa realidad, a eso invita nuestro teatro y eso no implica que sea aburrido, que sea panfletario, o que sea un teatro de discurso, tiene todos los elementos que debe tener un buen teatro, y no es que seamos una compañía vanidosa o que creamos que somos los únicos que pugnan por esta transformación a través del teatro, pero sí creemos que no paramos en esta tarea pese a la pandemia. Por eso, ¡los invitamos a verlo y disfrutarlo!