Desde China afirmaron previamente que “si lo que quiere Estados Unidos es una guerra, ya sea arancelaria, comercial o cualquier tipo de guerra, estamos dispuestos a luchar hasta el final”.
En Estados Unidos están “preparados” ante una eventual guerra con China, ha asegurado el jefe del Pentágono, Pete Hegseth. “Quienes buscan la paz deben estar preparados para la guerra”.
Luego de la introducción de aranceles a los productos chinos por el presidente Donald Trump, en Pekín respondieron que “si lo que quiere Estados Unidos es una guerra, ya sea arancelaria, comercial o cualquier tipo de guerra, estamos dispuestos a luchar hasta el final”.
El secretario de Defensa, Hegseth dijo: “Bueno, estamos preparados… Por eso es que estamos reconstruyendo nuestro Ejército… Porque vivimos en un mundo peligroso con países poderosos que ascienden en muchas áreas diferentes”.
“No queremos una guerra con China, no buscamos esa guerra, pero mi trabajo como secretario de Defensa es asegurarme de que estemos listos. Necesitamos el gasto en defensa, las capacidades, las armas y la postura en el Indo-Pacífico, que es algo en lo que estamos muy enfocados”, agregó.
Tras el anuncio de esta semana, los aranceles a los productos chinos han llegado al 20%. En una orden ejecutiva, Trump explicó que el país asiático no ha “actuado para frenar el flujo sostenido” de drogas a Estados Unidos, particularmente el fentanilo, “una amenaza inusual y extraordinaria” para la nación norteamericana. “La República Popular de China no ha tomado medidas adecuadas para aliviar la crisis de las drogas ilícitas”, sostuvo la Casa Blanca.
Por su parte, el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, responsabilizó a Washington de la crisis del fentanilo en el país norteamericano, asegurando que su nación sí ha dado los pasos necesarios para ayudar con el problema, mientras que Estados Unidos solo ha tratado de difamar y culpar a Pekín.
Washington “pretende presionar y chantajear a China con subidas de aranceles”, lo que “no va a resolver el problema de Estados Unidos y socavará nuestro diálogo y cooperación antinarcóticos”, advirtió. “Nos han estado castigando por ayudarlos”, lamentó.
En respuesta a las acciones de Trump, Pekín decidió el martes imponer aranceles adicionales sobre varios productos estadounidenses a partir del 10 de marzo. Esto incluye un 15% sobre el pollo, el trigo, el maíz y el algodón, y de un 10% sobre la soja, la carne de cerdo, la carne de vacuno, pesca, frutas, verduras y los productos lácteos.