Asia Occidental está diciendo NO a la estafa del “Gaza Riviera Resort and Casino” y los intentos de Washington de dar ultimátums a Moscú están destinados al fracaso
El Sr. Donadl Trump ha vuelto a su modo habitual de hacer berrinches uno tras otro porque casi todo el mundo en Asia Occidental y más allá está diciendo NO a la estafa del “Gaza Riviera Resort and Casino”.
Egipto: los palestinos no serán sometidos a una limpieza étnica aquí, ni en Jordania, ni en ningún otro lugar.
Arabia Saudita: No normalizaremos las relaciones con Israel hasta que haya un Estado palestino soberano.
Turquía, a través del Sultán Erdogan: Ningún poder puede expulsar a los palestinos de su patria “eterna”.
Jordania, a través del rey/dictador Abdalá II: Rechazo la expulsión de los palestinos de la Franja de Gaza y Cisjordania.
El Sr. Donald Trump ha declarado que, en el marco de su plan Gaza Riviera, los palestinos no tendrían derecho a regresar después de ser expulsados porque “van a tener viviendas mucho mejores”. Eso significaría la normalización de la limpieza étnica bajo una Nakba (desastre) 2.0 con esteroides, promocionada como una oportunidad de desarrollo inmobiliario “humanitario” en una “ubicación fenomenal”.
No es de extrañar que hasta los débiles vasallos árabes del Imperio del Caos hayan tenido que rechazarlo. Por no hablar de que, si se implementara la Nakba 2.0 (desastre 2.0), la resistencia armada palestina alcanzaría cotas inimaginables, con la contribución instrumental de un Hezbolá rejuvenecido y otros.
El plan del Trump “Gaza Riviera Resort and Casino” esencialmente revive un marco de deportación del Ministerio de Inteligencia israelí detallado ya el 13 de octubre de 2023 y filtrado por la revista de noticias israelí Calcalist 11 días después.
En aquel momento, el plan preveía deportar a los habitantes de Gaza al norte del Sinaí, después de “limpiar” totalmente Gaza e instalarlos en campamentos de tiendas de campaña en una “zona de seguridad cerrada” dentro de Egipto. Este plan se implementó al menos en parte.
Luego, en mayo de 2024, la oficina de Netanyahu presentó un plan de cuatro pasos aún más detallado que comenzaba con “la demolición”. Trump ha utilizado exactamente esa terminología para describir a Gaza.
El plan del régimen israelí incluía la creación de “zonas libres de Hamás supervisadas por una coalición liderada por los Emiratos Árabes Unidos”, el diseño de “nuevas ciudades” desde cero y, si todo salía bien, se repetiría la operación en Líbano, Siria y Yemen. Es posible que estemos en la primera etapa de este plan.
De hecho, Gaza es el modelo tóxico para un proyecto de la OTAN mucho más grande e insidioso, que abarca vastas extensiones de Asia occidental, mientras que Israel ha sido utilizado como arma por Estados Unidos y el Reino Unido; Turquía siguió suministrándole petróleo azerí desde el oleoducto BTC; y los “liderazgos” árabes se han comportado como eunucos, al menos hasta el anuncio de la Riviera de Gaza.