El armisticio está estructurado en tres fases, tiene como objetivo poner freno a la violencia que ha dejado una profunda devastación en Gaza.
La primera fase del acuerdo de alto el fuego, que se extenderá durante seis semanas; período en el que se llevará a cabo un intercambio limitado de prisioneros (33 prisioneros israelíes) y se incrementará significativamente la ayuda humanitaria destinada a Gaza, además de la retirada parcial de las tropas israelíes del enclave.
A cambio, Israel liberará a un número mayor de prisioneros palestinos, incluyendo a unos 1000 detenidos tras los sucesos de octubre, y varios de los cuales cumplen condenas de cadena perpetua.
También se acordó que el intercambio de prisioneros comenzará una semana después de la entrada en vigor del alto el fuego que será el domingo 19 de enero. Paralelamente, se impulsará el retorno gradual de los civiles desplazados al norte de Gaza. Sin embargo, persisten dudas sobre el estado de algunos prisioneros israelíes, ya que se estima que alrededor de la mitad de ellos podrían no estar con vida.
Según diversas informaciones de medios iraníes y regionales, el intercambio de prisioneros será acompañado por la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas urbanas de Gaza, a no más de 700 metros de la frontera con Israel. No obstante, se especula que el Corredor de Netzarim, una franja militarizada que divide Gaza y regula el movimiento en la zona, podría quedar excluido de esta retirada. En ese caso, el retiro de las fuerzas israelíes del Corredor de Netzarim se llevaría a cabo de manera gradual.
Asimismo, las fuerzas israelíes reducirán su presencia en el Corredor de Filadelfia, una zona fronteriza estratégica que conecta Gaza con Egipto. Esta reducción culminará con una retirada total de las tropas israelíes, prevista para un plazo de 50 días después de la entrada en vigor del acuerdo.
La segunda fase del acuerdo se enfoca en la liberación de los prisioneros israelíes restantes, a cambio de un número determinado de prisioneros palestinos. Una vez completado este intercambio, el acuerdo estipula que Israel procederá con la retirada total de sus fuerzas militares de Gaza.
El ejército israelí se retirará de manera gradual hacia una zona de amortiguación cercana a la frontera, replegándose de los ejes de Nitzarim, en el centro de Gaza, y Filadelfia/Salah al-Din, en el sur del enclave. Esta retirada total estará condicionada a la liberación de todos los prisioneros israelíes y a la salida completa de las tropas israelíes de Gaza antes de que finalice esta fase del acuerdo.
Por último, y según ha trascendido, si se cumplen las condiciones de la segunda fase, la tercera etapa del acuerdo consistirá en la entrega de los cuerpos de los prisioneros restantes a cambio de un plan de reconstrucción de Gaza, que se llevará a cabo bajo supervisión internacional. Este plan de reconstrucción se desarrollará a lo largo de un periodo de entre tres y cinco años, con el objetivo de rehabilitar la infraestructura devastada y mejorar las condiciones de vida en la franja.