*Pobreza y precariedad de la mano, semáforo de trabajo digno está en rojo.
De acuerdo con el Semáforo de Trabajo Digno, que elabora el Observatorio de Trabajo Digno de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, sólo 192 mil poblanos cuentan con un trabajo formal, es decir, cuentan con seguro social y el ingreso suficiente para adquirir la canasta básica.
En contraparte, un total de un millón 325 mil personas están desempleadas o imposibilitadas para buscar un trabajo remunerado. De estas, 723 mil no pueden conseguir un trabajo remunerado por realizar trabajo del hogar y dedicarse al cuidado de terceros, el 98 por ciento de las personas en esta situación son mujeres.
El resto de la población productiva potencial cuenta con un trabajo precario. Es decir, 2 millones 150 mil personas laboran pero carecen de seguro social o no perciben un ingreso suficiente para adquirir la canasta básica.
De este universo, 2 millones 36 mil personas no tienen seguridad social; un millón 797 mil no ganan lo suficiente para adquirir la canasta básica y un millón 511 mil padecen los dos problemas.
En este contexto, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza afirmó que para combatir la precariedad laboral que genera más pobreza y desigualdad, México debe cortar el cordón que ata el derecho a la salud a las prestaciones del trabajo, igualar el salario mínimo al costo de una canasta familiar, disponer de un eficiente sistema nacional de cuidados que facilite la inclusión económica de mujeres; erradicar en los hechos el outsourcing abusivo y activar el sindicalismo democrático que defienda los derechos de los trabajadores.
En México solo 9 millones de personas de 75 millones en capacidad de trabajar cuentan con un empleo decente, con seguro social y un ingreso laboral superior al costo de una canasta básica familiar; 35.3 millones más laboran en la precariedad y 24.6 millones de encuentra excluidas del mercado laboral.
Esta situación reduce la economía y limita seriamente el mercado interno para impulsar el crecimiento y niega los derechos para la vida: la salud y el trabajo.
El trabajo no es salida a la pobreza: Acción Ciudadana Frente a la Pobrza
“En México el trabajo no funciona como la puerta de salida de la pobreza, al contrario, el sistema laboral en su estructura actual se ha convertido en una fábrica de pobreza y desigualdad”, dijo el coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Rogelio Gómez Hermosillo.
Una de las causas de la situación actual es el modelo de seguro social que México adoptó el siglo pasado al incluir la salud, las estancias infantiles y otras coberturas en las prestaciones laborales a cargo de cuotas obrero patronales.
“La salud es un derecho, corresponde al Estado garantizar su acceso. Eliminar incentivos a la informalidad implica eliminar ese nudo que encadena el derecho a la salud y al derecho al trabajo”, explicó Gómez Hermosillo.
Las propuestas que presenta la agrupación para poder pasar a semáforo verde, incluyen: activar los mecanismos de garantía de derechos laborales ya aprobados por la reforma laboral; un nuevo modelo de seguridad social no encadenado al régimen laboral, incluyendo el sistema nacional de cuidados, y la inclusión de políticas de fomento al trabajo digno en otras agendas de desarrollo: fomento a la economía verde, economía social y solidaria, por ejemplo.
El semáforo muestra que, por regiones, hay un virtual empate entre el Sur-Sureste y el Valle de México con 35.2 por ciento y 34.2 por ciento de personas excluidas del empleo.
El promedio nacional de exclusión quedó en 32.8 por ciento y las regiones del Centro y el Norte tienen porcentajes de exclusión ligeramente menores de 32.3 por ciento y 29.6 por ciento, respectivamente.
La precariedad laboral es mayor igualmente en el Sur-Sureste y en el Valle de México con 10 millones 983 mil personas y siete millones 528 mil personas trabajando con ingreso insuficiente y sin acceso a la seguridad social; la región Centro tiene nueve millones 348 mil personas en precariedad y el Norte tiene 7 millones 403 mil personas en igual situación laboral.
En rojo, pero en avance, la región Norte se ubica con un 20.3 por ciento (tres millones 658 mil personas empleadas con salario suficiente y seguridad social) en el primer sitio del ranking de trabajo digno.
En esta señal del semáforo, el Centro se ubica en 12.4 por ciento (dos millones 526 mil personas con trabajo digno); el Sur-Sureste y el Valle de México empatados con 7.6 por ciento, pero con una mínima diferencia en los números absolutos con un millón 583 y un millón 192 mil personas, respectivamente.
En síntesis, muchos estados del sur-sureste, el Estado de México y algunas entidades del centro del país como Morelos y Tlaxcala presentan las peores condiciones laborales en la República Mexicana.
Los estados del norte y algunos del centro o Ciudad de México tampoco están bien, muestran avances, pero solo están “menos peor” que los demás.