Por Carmen Guevara
Sobre la nota publicada en La Jornada de Oriente, titulada “AC impide que a Huitzilan lleguen programas sociales y Banco del Bienestar, acusan”, redactada por el vocero de los caciques de Huitzilan, Martín Hernández Alcántara, y en la que, bajo su pedante estilillo, habla de un evento que “reunió a aproximadamente 100 personas en su mayoría ciudadanos que se oponen al dominio político y económico de Antorcha Campesina” y enlista una serie acusaciones y mentiras descaradas, hacemos la siguientes precisiones:
1.- La nota asegura que Ángel López Pérez, en su participación, “destacó que el programa Sembrando Vida no fue implementado en ese municipio de la Sierra Norte de Puebla debido a la negativa del ayuntamiento, dominado por Antorcha Campesina, de aceptar su aplicación”. Primera mentira e incongruencia con el discurso del “proyecto obradorista”, pues según este los apoyos llegan directo a los beneficiarios porque ya no hay intermediarios, por lo tanto, no hubo injerencia del Ayuntamiento; lo que hubo fue una decisión política de no tomar en cuenta al municipio antorchista, ya que, al ser un programa federal, el gobierno de la 4T tiene sus propios canales para bajar los apoyos y decidir a dónde y a quiénes va beneficiar. En segundo lugar, Ángel López debería saber que las reglas de operación del programa marcan como principal requisito que el sujeto a ser beneficiario debe contar con 2.5 hectáreas de terreno y también debería saber que los campesinos huitziltecos, en el mejor de los casos, cuentan con media o una hectárea, verdadero motivo por el que no llegaron ni llegan los programas federales a Huitzilan. Quien dejó fuera del programa a los campesinos humildes, que cuentan con poca tierra, es el gobierno federal con sus reglas que no responden a la realidad de los pueblos.
2.- Dice el texto que otro tema abordado “fue la ausencia del Banco del Bienestar en el municipio, atribuido también a la falta de disposición de las autoridades municipales”. Al respecto, les recordamos a los señores de “izquierda” que existen dos actas circunstanciadas que firmó la representación de la Coordinación General de Programas para el Desarrollo de la Secretaría del Bienestar, en las que se establece que “el inmueble federal denominado TAMAYANTENO ubicado en San Miguel del Progreso” y “el inmueble municipal denominado TATEMPAN ubicado en la salida carretera Huitzilan-Pahuata” “resulta viable para la instalación de una sucursal del Banco del Bienestar”, espacios que tuvieron el visto bueno del personal de la SEDENA que recorrió los predios.
A espaldas de la administración, los servidores de la nación buscaron otro espacio, instalaron mesas de cobro durante los pagos de los programas de gobierno para exigir a los beneficiarios la cuota obligatoria e ilegal de 200 pesos por persona y por mes (para comprar un terreno en Xoloango para construir el banco, pero que no era necesario porque el ayuntamiento ya había ofrecido terreno). En acuerdo con el gobierno de la 4T y a espaldas del Ayuntamiento, dejaron sin banco no solo a la cabecera, sino a San Miguel y a la misma junta auxiliar de Totutla, que son los lugares de mayor concentración poblacional.
3.- La publicación agrega sobre el programa “La Clínica es nuestra” que “la regidora electa María de Jesús Ramos Xalcuaco, quien es parte del Comité de Contraloría Social del esquema, señaló que ella y otros integrantes del organismo han sido objeto de ataques y difamaciones por parte de miembros de Antorcha Campesina”. Primera aclaración: la señora María de Jesús no es regidora electa, porque no formó parte de la planilla que triunfó en la elección, su regiduría es considerada de representación proporcional, cosa muy distinta. Segunda: ni el Ayuntamiento de Huitzilan de Serdán ni el Movimiento Antorchista tienen como práctica la bajeza de calumniar, como sí lo han realizado en esta nota los caciques y su esbirro Martín Hernández; si hay algo que denunciar lo hace a través de canales oficiales y con membrete, aportando las pruebas que sustenten lo dicho. Tercera, si Ramos Xalcuaco ha sido objeto de calumnias es por integrantes de su mismo equipo, porque a espaldas del pueblo y del ayuntamiento constituyeron el comité, de manera que nadie lo conoce y tampoco han rendido cuentas sobre los trabajos y la inversión ejecutada. Cuarto, dice que las acusaciones buscan desacreditar su labor: pero… ¿cuál labor? La señora solo es conocida porque fue utilizada para encabezar la campaña mediática azuzada por Alonso Aco en contra del Lic. Manuel Hernández Pasión, antes del terrible crimen que le quitara la vida.
4.- La regidora en funciones Victoria Bonilla, dice la nota, narró “las dificultades que ha enfrentado en su desempeño como integrante del cabildo debido a las agresiones constantes de Antorcha Campesina”. ¿Qué agresiones? ¿Por qué no denuncia? ¿Por qué no las expone? ¿Cuáles son las dificultades que ha enfrentado? La única aparición que hizo en el palacio municipal fue para cobrar.
5.- La última acusación en la nota, lanzada por el cacique Alonso Aco, señala: “la oposición de Antorcha Campesina hacia la 4T se debe, en gran medida, a la pérdida de recursos económicos que antes recibían. Señaló que, bajo el gobierno de Peña Nieto, los líderes de Antorcha Campesina recibían alrededor de 2 mil millones de pesos”. ¿Dónde están las pruebas? ¿Por qué no brindan los elementos que demuestren que son ciertas sus acusaciones? El que acusa está obligado a presentar las pruebas.
El cacique Alonso Aco cierra el círculo de mentiras, pues si no es posible hablar de los resultados de la 4T porque no hay, la mejor manera de desviar la atención es culpando a alguien más, práctica común del “proyecto obradorista”.
El evento tuvo escasa convocatoria, ya que apenas lograron reunir a “100 personas”, a pesar de que vocearon que era reunión para hablar de los apoyos a la tercera edad, o sea, maniobran para reunir a la gente necesitada de los apoyos federales, de otra forma no lo lograrían, y la nota de Martín Hernández, al centrar sus esfuerzos en lanzar verborrea y construir una serie de mentiras, que exhiben el coraje del cacicazgo por la labor de más de 40 años de las administraciones antorchistas y son parte de la campaña de linchamiento mediático para desestabilizar la tranquilidad social del municipio, ahora que el pueblo organizado nuevamente dio su voto de confianza al proyecto de desarrollo. Para ello, no han dudado en hacer mancuerna con Martín Hernández, que se vende al mejor postor, pues el único interés de Alonso Aco es recuperar el poder político del municipio, pero eso para su desgracia ya no será posible, porque la gente no lo quiere, lo repudia y no le hace caso, porque saben que es un cacique que le roba el dinero a los indígenas de Huitzilan.