Hassan Nasrallah, máximo líder del movimiento chiita libanés Hezbolá, asesinado el viernes por el Ejército de Israel, podría ser sustituido por su primo, Hashem Safieddine.
Hashem Safieddine, nacido en 1964 en la ciudad de Deir Qanun al Nahr, en la región de Tiro, en el sur del Líbano, completó sus estudios religiosos en la ciudad iraní de Qom y tiene una “relación especial con Irán que le otorga influencia en la jerarquía de liderazgo del partido”. Según las fuentes del medio, estaba preparado en 1994 para ser el sucesor de Nasrallah.
Como presidente del Consejo Ejecutivo del movimiento libanés, Safieddine “supervisa las sensibles actividades económicas, sociales y cotidianas de Hezbolá, desde la gestión de las instituciones del partido hasta la gestión de sus fondos e inversiones en el país y en el extranjero”. En 2017, el Departamento de Estado de Estados Unidos designó a Safieddine como “terrorista global”.
Hezbolá confirmó este sábado la muerte de Nasrallah. Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron haberlo abatido durante su ataque aéreo del viernes contra un edificio residencial en el suburbio de Dahieh, en el sur de Beirut, bajo el que se encontraba el cuartel general del movimiento libanés.
De acuerdo con declaraciones de tres altos funcionarios de defensa israelíes, Safieddine, que “desde hace tiempo ha sido considerado un posible sucesor de Nasrallah, podría ser anunciado en breve como el nuevo secretario general de Hezbolá”.
Asimismo, las fuentes de NYT señalaron que el primo de Nasrallah a quien calificaron de “un actor clave en el trabajo político y social del movimiento”, era uno de los pocos líderes superiores de Hezbolá que no estaban presentes en el lugar del ataque.
Nasrallah “comenzó a buscarle puestos a medida a Safieddine en una variedad de consejos diferentes dentro del Hezbolá libanés. Algunos de ellos eran más opacos que otros. Lo hicieron venir, salir y hablar”, comentó Philip Smyth, un experto en milicias chiitas, citado por Reuters.
Además, Smyth observó que los lazos familiares de Safieddine y su parecido físico con Nasrallah, así como su condición religiosa como descendiente del profeta islámico Mahoma, contarían a su favor.