“Un avión de combate F-16 ucraniano fue destruido en un accidente, según un funcionario estadounidense, apenas unas semanas después de la llegada a Ucrania del primero de estos aviones de fabricación estadounidense” informó el Wall Street Journal.
Según el medio, aunque el incidente se produjo “durante un bombardeo masivo de misiles rusos en todo el país”, el avión, “un símbolo clave del apoyo estadounidense”, “no fue derribado por fuego enemigo”.
“El accidente se debió probablemente a un error del piloto”, afirmó. Al mismo tiempo, Ucrania y el Departamento de Defensa de Estados Unidos no confirmaron lo ocurrido.
Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron una serie de ataques masivos contra instalaciones de la industria de defensa ucraniana en la madrugada del 26 de agosto. Las explosiones estallaron en casi todo el territorio de Ucrania.
Entre otros objetivos, en la región occidental de Ivano-Frankovsk fue alcanzado un almacén con material bélico, y la explosión tuvo lugar en una zona donde las fuerzas ucranianas también habían escondido dos aviones F-16, declaró el coordinador de la resistencia prorrusa de Nikoláyev, Serguéi Lébedev.
El 27 de agosto, Volodímir Zelenski reconoció en rueda de prensa que un día antes las Fuerzas Armadas de Ucrania emplearon cazas F-16 durante ataques de Rusia, supuestamente para derribar con ellos misiles y drones.
A su vez, el diario ucraniano Strana.ua informó que las Fuerzas Aéreas de Ucrania perdieron a un piloto entrenado para los cazas F-16. El piloto Olexi Mes, según el obituario, murió el 26 de agosto durante una misión de combate. La información fue confirmada por el alcalde de la ciudad noroccidental ucraniana de Lutsk, Ihor Polishchuk.
Desde Rusia han declarado en repetidas ocasiones que el suministro de F-16 por parte de Occidente a Kiev no cambiará la situación en el campo de batalla, y estos aviones correrán la misma suerte que otros equipos occidentales entregados a Ucrania y serán destruidos.