El exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, recibió este fin de semana el beneficio de prisión domiciliaria después de pasar más de tres años en prisión preventiva. La jueza segundo de distrito en Quintana Roo, Angélica del Carmen Ortuño Suárez, decidió modificar las medidas cautelares en su contra, señalando que no ameritaba prisión preventiva por los delitos de tortura y protección a redes de trata infantil, por los cuales se le imputaba, incluyendo su presunta participación en la tortura de la periodista Lydia Cacho.
Mario Marín, conocido como el ‘gober precioso’, fue trasladado el pasado sábado a su domicilio en Puebla, donde cumplirá con la prisión domiciliaria. Para evitar una posible fuga, se le colocó un brazalete electrónico, se le retiró el pasaporte y la visa, y se impuso una alerta migratoria. La vigilancia de su domicilio quedará a cargo de la Unidad de Vigilancia y Supervisión de Medidas Cautelares.
El exmandatario fue detenido en Acapulco, Guerrero, en febrero de 2021, tras casi dos años de estar prófugo desde que se giró la orden de captura en su contra en abril de 2019. Marín Torres es señalado como el autor intelectual de la tortura en contra de Lydia Cacho, periodista que fue detenida y trasladada de Cancún a Puebla en diciembre de 2005. Durante el trayecto, Cacho fue torturada física y psicológicamente, y su derecho a la libertad de expresión fue coartado después de que publicara su libro «Los demonios del Edén», en el cual revelaba una red de pornografía y prostitución infantil.
Lydia Cacho ha denunciado en múltiples ocasiones la impunidad que rodea su caso y el riesgo que representa para ella y para otras víctimas que el exgobernador pueda enfrentar su proceso en libertad.