Los índices de los principales mercados bursátiles de Asia y Europa se desplomaron este lunes tras ventas masivas de acciones por temores de que la economía estadounidense pudiera estar en peores condiciones de lo esperado.
Así, el índice bursátil Nikkei 225 de Japón se desplomó un 12,4 % cayendo más de 4.000 puntos y colocándose en 31.458,42 al cierre del mercado en Tokio, un valor nunca antes visto desde el “lunes negro” de octubre de 1987, cuando en un solo día descendió 3.836 puntos.
La ola de ventas afectó a las principales empresas japonesas. Las acciones de Toyota Motor cayeron un 11 % y las de Honda Motor un 13,4 %. El fabricante de chips informáticos Tokyo Electron se desplomó un 15,8 % y Mitsubishi UFJ Financial Group un 18,4 %.
En la misma línea, el Índice Ponderado de Taiwán se desplomó más del 8 %, arrastrado por las acciones tecnológicas y de bienes raíces, mientras que el S&P/ASX 200 de Australia cayó un 3,7 %, su punto más bajo en los últimos dos meses.
En tanto, el Kospi de Corea del Sur bajó un 8,8 %, por lo que sus operaciones tuvieron que suspenderse brevemente. Las bolsas de Hong Kong y Shanghái también cotizaron en negativo, aunque con pérdidas más moderadas.
Posteriormente, las principales bolsas europeas también abrieron en rojo. El índice paneuropeo de referencia STOXX Europe 600 descendió un 3,1 % a las 07:11 GMT, su nivel más bajo desde el 13 de febrero.
El índice de referencia CAC 40 de Francia cayó un 2,78 %, el DAX de Alemania se desplomó un 2,2 %, el FTSE 100 del Reino Unido perdió un 2,17 % y la bolsa italiana bajó un 3,8 %.
A su vez, el precio de la criptomoneda bitcóin se situó este lunes por debajo de los 50.000 dólares, según datos de CoinDesk, lo que supone una caída de más de un 17 % en un solo día. Se trata de un valor que no se registraba desde febrero.
Lo que causo el pánico financiero la semana pasada, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos en su último informe de empleo, mostró que el crecimiento de nuevos trabajos se desaceleró a 114 mil en julio, una cifra menor al aumento de 175 mil pronosticado por los economistas del London Stock Exchange Group.
De esa manera, la tasa de desempleo el el país norteamericano también aumentó inesperadamente del 4,1 % al 4,3 %, el nivel más alto desde octubre de 2021.
En medio de preocupaciones de que la Reserva Federal estadounidense ha esperado demasiado para bajar las tasas de interés, los mercados estimaron en un 78 % la probabilidad de que la Reserva Federal no solo recorte las tasas en septiembre, sino que las alivie en 50 puntos básicos. Los futuros implican 122 puntos básicos de recortes en la tasa de fondos del 5,25-5,5 % este año, y tasas de alrededor del 3,0 % para fines de 2025, recoge Reuters.
Por su parte, el banco de inversiones Goldman Sachs aumentó del 15 al 25 % la probabilidad de que la economía estadounidense entre en recesión en los próximos doce meses.
El yen y el franco suizo, considerados refugio seguro, subieron, al desbaratarse las operaciones de “carry trade”, lo que desató especulaciones de que algunos inversores estaban liquidando operaciones rentables para conseguir dinero con el que cubrir pérdidas en otros lugares.
Los bonos del Tesoro tuvieron gran demanda y los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años alcanzaron el 3,723 %, el nivel más bajo desde mediados de 2023, después de volver a subir al 3,737.
La caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro también eclipsó el atractivo habitual del dólar como refugio seguro, lo que ocasionó que la divisa estadounidense cayera un 0,4 % frente a una canasta de otras monedas importantes, informó Reuters.