La Chang’e-6 completó con éxito su histórica misión de recolectar las primeras muestras de la cara oculta de la Luna, lo que representa un importante paso para el programa de exploración espacial del país asiático.
Una transmisión del canal estatal CCTV mostró el momento en que el módulo desciende en paracaídas. “La misión de exploración lunar Chang’e-6 ha sido un completo éxito”, indicó el jefe de la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), Zhang Kejian, quien se encontrada en la sala de control.
De acuerdo con CCTV, un equipo de búsqueda localizó el módulo después de su aterrizaje. En la transmisión en vivo se mostró a un trabajador realizando procedimientos de control alrededor del módulo, que se encontraba en el pasto junto con una bandera china.
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, expresó sus felicitaciones por el éxito de la misión Chang’e 6. “Me complace saber que la misión Chang’e-6 del proyecto de exploración lunar ha logrado un éxito total. En nombre del Comité Central del Partido Comunista de China, el Consejo de Estado y la Comisión Militar Central, quisiera extender mis cálidas y sinceras felicitaciones. ¡Saludos a todos ustedes!”, señaló Xi.
La misión Chang’e-6 se despegó el pasado 3 de mayo desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la isla meridional de Hainan. La sonda entró en la órbita lunar cuatro días después.
Tras separarse correctamente de su orbitador, el módulo de aterrizaje de la Chang’e-6 logró descender exitosamente el pasado 1 de junio en la zona sur del cráter Apolo, situado en el hemisferio sur del lado oculto de la Luna.
Una vez que el módulo de aterrizaje recolectó rocas y polvo de la cara no visible de nuestro satélite, las muestras fueron transferidas al módulo de ascenso, que elevó el pasado 4 de junio para acoplarse al orbitador de la misión Chang’e-6. Posteriormente, el material fue colocado en el módulo de reentrada, con la finalidad de traerlas a la Tierra. La misión tuvo una duración de 53 días.
Los científicos chinos anticipan que el material recolectado por la Chang’e-6 posiblemente contenga algunos materiales de impacto de los cráteres situados en la zona Apolo. Basándose en el método de datación de distribución de frecuencia y tamaño de los cráteres, los científicos encontraron que estas muestras pueden contener basalto de hace 2 mil 500 millones de años.