“El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue liberado en el aeropuerto de Stansted durante la tarde, donde abordó un avión y partió del Reino Unido”, detalló la plataforma donde fueron publicados miles de documentos clasificados de Estados Unidos, razón por la cual Assange ha sido perseguido durante años por Washington.
WikiLeaks confirmó que la defensa del activista australiano logró un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el cual aún no se ha cerrado por completo.
“Después de más de cinco años en una celda de 2×3 metros, aislado 23 horas al día, pronto se reunirá con su esposa Stella Assange y sus hijos, que solo han conocido a su padre tras las rejas”, informó la plataforma fundada por Assange.
Según la cadena NBC, el fundador de WikiLeaks planea declararse culpable como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos que le permitiría salir en libertad tras pasar cinco años en una prisión británica.
Medios como CNN señalan que ahora los fiscales norteamericanos solicitarán una condena de 62 meses en Estados Unidos, es decir, los cinco años que Assange ya pasó en la cárcel de Belmarsh, lo que le permitiría al activista regresar a Australia con su familia.
De acuerdo con WikiLeaks, la libertad del periodista y activista es el resultado de una campaña global que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas.
WikiLeaks publicó historias innovadoras sobre corrupción gubernamental y abusos contra los derechos humanos, responsabilizando a diversos gobiernos y dirigentes de distintos países por sus acciones, recordó la plataforma fundada en 2006.
“Como editor en jefe, Julian pagó severamente por estos principios y por el derecho del pueblo a saber”, afirmó WikiLeaks, que agradeció a todos los que apoyaron, lucharon y permanecieron totalmente comprometidos en la lucha por la libertad del activista.
“¡Julian es libre! No hay palabras para expresar nuestra inmensa gratitud hacia ustedes, sí, ustedes, que se movilizaron durante años y años para que esto se haga realidad. Gracias”, señaló en una publicación en redes Stella Assange, la esposa del periodista, quien acompañó su mensaje con un video en el que se ve al activista australiano subir a un avión.
Assange, de 52 años de edad y quien se encuentra enfermo, fue acusado de conspirar junto con Chelsea Manning para obtener documentos clasificados y publicarlos en su plataforma WikiLeaks. Formalmente está acusado de difundir información clasificada del Gobierno de Estados Unidos, por lo cual podría haber sido condenado a una pena de 175 años de cárcel.
“Las acciones de Assange supusieron un grave daño a la seguridad nacional de Estados Unidos en beneficio de nuestros adversarios y pusieron a las fuentes humanas nombradas no redactadas en un riesgo grave e inminente de daño físico grave y/o detención arbitraria”, dijo en su momento el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Sin embargo, en marzo pasado, fuentes cercanas al caso declararon a The Wall Street Journal que los 18 cargos que enfrenta el australiano por divulgar información clasificada podrían rebajarse a manipulación indebida de información clasificada, un delito considerado como menor en el código penal de Estados Unidos.
El fundador de WikiLeaks fue detenido en la Embajada de Ecuador en Londres en abril de 2019, luego de que el Gobierno de ese país latinoamericano le retirara el asilo.