El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha revelado este miércoles tras la reunión con su homólogo de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, en Pionyang que el Tratado de Asociación Estratégica Integral firmado entre los dos países prevé la asistencia en caso de agresión contra una de las partes.
“El tratado de asociación integral firmado hoy prevé, entre otras cosas, la asistencia mutua en caso de agresión contra una de las partes del acuerdo”, declaró, agregando que se trata de un “documento innovador”.
Por su parte, Kim expresó que el tratado es de naturaleza “pacífica” y “defensiva”. “No me cabe duda de que será una fuerza motriz que acelerará la creación de un nuevo mundo multipolar”, aseguró.
En este contexto, el mandatario ruso llamó la atención sobre las declaraciones de Estados Unidos y otros países de la OTAN acerca de la entrega a Kiev de sistemas de armas de largo alcance de alta precisión, aviones F-16 y otros equipos para ataques en territorio ruso. “Esto no es solo una declaración, ya está ocurriendo y todo esto es una flagrante violación de las restricciones adoptadas por los países occidentales en el marco de diversos tipos de compromisos internacionales”, aseguró.
Asimismo, Putin señaló que Rusia no descarta el desarrollo de la cooperación técnico-militar con la RPDC. Entre otras cosas, destacó que ambas naciones están desarrollando relaciones en el ámbito de la agricultura, temas culturales y humanitarios, en los sectores de educación, deportes y turismo.
No aceptamos “el lenguaje del chantaje y el dictado”. “A pesar de las presiones exteriores, nuestros países se desarrollan con éxito de forma soberana e independiente”, afirmó Putin, agregando que los dos países “abogan por un orden mundial multipolar más justo y democrático”.
“Seguiremos oponiéndonos a la propia práctica del estrangulamiento con las sanciones que Occidente acostumbra a utilizar como herramienta para mantener su hegemonía en la política, la economía y otras esferas”, señaló el mandatario ruso, al tiempo que añadió que “el régimen restrictivo indefinido del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la República Popular Democrática de Corea (RPDC), inspirado por Estados Unidos y sus aliados, debería reconsiderarse”.
“Tanto Rusia como Corea aplican una política exterior independiente y no aceptan el lenguaje del chantaje y el dictado. Nos oponemos a la práctica de aplicar sanciones y restricciones por motivos políticos. Estas acciones ilegítimas no hacen sino socavar el sistema político y económico mundial”, subrayó.
El líder ruso también resaltó que Pionyang tiene derecho a tomar medidas para garantizar su propia seguridad y que Moscú está dispuesta a proseguir sus esfuerzos políticos y diplomáticos para eliminar la amenaza de una recaída en el conflicto armado en la península de Corea.
A su vez, Kim calificó a Rusia del “amigo y socio más honesto” y se refirió a Putin como “el amigo más querido del pueblo” del país asiático.
La última vez que Putin visitó Pionyang fue en el año 2000, durante su primer mandato presidencial, cuando el líder de la RPDC era Kim Jong-il, padre del gobernante actual, que a su vez viajó a Rusia en 2001, 2002 y 2011.
Por su parte, el actual líder de la RPDC estuvo en Rusia en abril de 2019 y en septiembre de 2023, cuando visitó el cosmódromo Vostochni, situado en la provincia de Amur, así como varias plantas de ensamblaje de aviones, tanto militares como civiles, y un buque de guerra de la Flota rusa del Pacífico.