Estados Unidos entrena a su ejército para poder enfrentarse a adversarios desde las islas del Pacífico occidental. Están formando unidades más pequeñas, más livianas, más móviles y letales cuya función consiste en recabar información para diseñar una estrategia que le permita dar una lucha marítima que podría desarrollarse en las islas y costas de Asia.
Los expertos no descartan dificultades en la estrategia adoptada por Estados Unidos en caso de un conflicto bélico real, tales como cuestiones logísticas de entrega de equipos y abastecimientos y la incertidumbre de que sus socios como Filipinas y Japón permitan establecer bases militares norteamericanas.
Por otra parte, Pekín ha considerado como una escalada los intentos de Washington de establecer lazos en el Pacífico. Mientras tanto, ha modernizado y aumentado sus inversiones en la industria de defensa y construido islas artificiales para sus puestos estratégicos en el mar de la China Meridional.
El ejército de China cuenta con 1 millón de tropas, más de 3 mil aviones y más de 300 embarcaciones en las cercanías de la zona conflictiva.